viernes, 25 de marzo de 2016

El hilo rojo...

Resultado de imagen para la leyenda del hilo rojoEl hilo rojo
Hoy me crucé con la "leyenda del hilo rojo", por segunda o tercera vez, ya no lo recuerdo, volví a releer esta especie de creencia chino-japonesa; en ella se expresa que dos personas predestinadas a encontrarse tienen un hilo rojo atado a sus meñiques o tobillos, este se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca se cortará y finalmente unirá a esas dos personas.
Cada vez que conocemos a alguien, probablemente, pensemos que esa es la persona que estaba al final del hilo rojo. 
Cuando la conocí a ella, allá en el norte, no lo pensé. Estaba muy convencido de la finalidad de esa relación temporal, la misma era dar libertad a la necesidad de dos cuerpos de disfrutarse, y vaya que así fue...
El tiempo a veces no es un impedimento para poder llevar a cabo todas las fantasías generadas por la pasión y el deseo de dos cuerpos.
Mas adelante y a la distancia, cuando las palabras fueron reemplazando el necesario contacto de los cuerpos, quizás haya pensado que mi hilo rojo estaba estirado al máximo, con la otra punta allá lejos en el norte.
Un día decidí no detenerme a esperar, al fin y al cabo, si mi hilo rojo terminaba ahí, indefectiblemente me reencontraría con ella más adelante.
De una cosa puedo estar seguro, el color rojo estaba presente, el rojo pasión, el rojo del deseo, el rojo fuego...