Capítulo IV
Anoche lloré...lloré
amargamente, lloré como quien llora un ser querido que se ha ido al más allá,
lloré sin consuelo...y sabiendo que mis vanos intentos para no ser escuchado
hacían aún más evidente mi llanto.
Lloré por no comprender
lo que me está pasando...lloré por no saber que hacer y por sobre todo lloré por
que lo necesitaba hace mucho tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario