No se trataba de rabia ni resentimiento, mucho menos de odio, lo mio era una cuestión de decepción por andar siempre esperando lo que yo estaría dispuesto a dar....
En ocasiones tenemos que abandonar la vida que habíamos planeado porque ya no somos la misma persona que hizo aquellos planes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario